Dominios de Acción Motriz
Para entender qué es esto de los "Dominios de Acción Motriz" y por qué utilizarlos a la hora de programar, será necesario resolver una serie de cuestiones previas.
La primera de estas cuestiones estaría relacionada con el concepto de Educación Física y su papel dentro del currículo.
Pero para poder dar respuesta a dichas necesidades del alumnado, será necesario conocerlas tanto a nivel general como individualmente. Para ello, pasaremos a resolver la siguiente de las cuestiones: la importancia del juego en nuestra área.
A ésto, sumaríamos que según indica Navarro (2002), “el juego es una constante a lo largo de la vida del ser humano, sin embargo, los tipos de juego, cambian adquiriendo formas particulares que muestran el progreso de las capacidades y experiencias, en el aprendizaje y los intereses de los jugadores”
CAI: incertidumbre en el compañero
(patinaje en pareja).
CAI incertidumbre en el compañero/s y el medio físico (alpinismo en cordada).
CAI incertidumbre en el compañero,
adversario y medio físico (juegos populares por equipo).
CAI: incertidumbre en el compañero y
adversario (deportes de equipo).
De este modo, el Grupo de Trabajo de Intervención-Acción en EF de la Universidad de Segovia, redistribuye (adaptándolos a la Educación Primaria) los DAM propuestos tanto por la legislación vigente como por Larraz para acabar haciendo la siguiente clasificación:
"DAM 1: Situaciones Motrices Individuales: sin incertidumbre en el medio y sin interacción con compañeros ni adversarios: atletismo, natación, patinaje, habilidades gimnásticas, etc.
DAM 2: Situaciones Motrices de enfrentamiento Uno Contra Uno: lucha, mini-tenis, bádmintón, shuttleball, etc.
DAM 3: Situaciones Motrices de Cooperación: juegos cooperativos, acrosport, combas colectivas, etc.
DAM 4: Situaciones Motrices de Colaboración-Oposición: juegos tradicionales por equipos, juegos deportivos colectivos, deportes colectivos, etc.
DAM 5: Situaciones motrices de Incertidumbre en el Medio: actividades en el medio natural (escalada, esquí, orientación, senderismo, etc.)
DAM 6: Situaciones Motrices de Índole Artístico-Expresivas y/o Rítmico-Expresivas: expresión corporal, danzas, teatro de sombras, teatro de luz negra, dramatización, etc." (López, P., Pedraza, M., Ruano, C. y Sáez, J. coord. 2016).
La primera de estas cuestiones estaría relacionada con el concepto de Educación Física y su papel dentro del currículo.
Así, nuestra labor como maestros de Educación Física será la de contribuir al fin último de la educación, el cual se define como “el
pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos” (MEC,
2006a; LOE modificada por la LOMCE, MECyD, 2013a).
Por tanto, nuestra área, que
tendrá “en el cuerpo y en la motricidad humana los elementos esenciales de su
acción educativa, permitirá desarrollar en las personas su competencia motriz”
(MECyD, 2014a, RD 126/2014); gracias a la cual se podrá “dar respuesta (…) a
aquellas necesidades que conduzcan al bienestar personal, a promover una vida
saludable (…), y a reflexionar sobre (…) los efectos de la actividad física”
(MECyD, 2014b; Orden ECD/686/2014b).
Pero para poder dar respuesta a dichas necesidades del alumnado, será necesario conocerlas tanto a nivel general como individualmente. Para ello, pasaremos a resolver la siguiente de las cuestiones: la importancia del juego en nuestra área.
Como ya se indicaba en otros documentos legislativos anteriores a la LOE (Real Decreto 1344/91; MEC, 1991), “muchos de los aprendizajes de habilidades y destrezas pueden realizarse en una situación de juego, que en esta edad contribuyen al aprendizaje espontáneo de los niños”. De igual modo, la ley que hoy está en vigor, sigue viendo el juego como “…el medio más eficaz para tratar y afrontar cualquier otro tipo de contenido” (MEC, 2007), otorgándole, si cabe, un mayor valor.
A ésto, sumaríamos que según indica Navarro (2002), “el juego es una constante a lo largo de la vida del ser humano, sin embargo, los tipos de juego, cambian adquiriendo formas particulares que muestran el progreso de las capacidades y experiencias, en el aprendizaje y los intereses de los jugadores”
Por tanto, como marca el currículo
actual “los juegos y las actividades lúdicas son recursos imprescindibles en
esta etapa como situación de aprendizaje, acordes con las intenciones
educativas, y como herramienta didáctica, por su carácter motivador y su
capacidad para potenciar actitudes y valores positivos.” (MECyD, 2014a).
Y ésto nos lleva a la tercera de las cuestiones: a qué nos referimos al hablar de situaciones de aprendizaje.
Como bien es sabido, existen multitud de clasificaciones sobre el juego, de entre las cuales, una de las más conocidas es la de Parlebás (1987), que se basa en el grado de incertidumbre existente en los diferentes agentes implicados el juego: compañero/s ("C"), adversario/s ("A") y medio ("I"). De acuerdo con ésto, se podrían dar ocho tipos de situaciones motrices distintas (el tachón "-" indicará sobre qué o quién recae la incertidumbre):
CAI: sin incertidumbre
(atletismo en pista).
CAI: incertidumbre en el medio físico
(esquí alpino).
CAI: incertidumbre en el adversario
(lucha).
CAI: incertidumbre en el adversario/s y medio
físico (esquí de fondo).
Luego, de manera resumida, podríamos decir que serían juegos (situaciones motrices) de puro azar, pura razón o semiazar.
En este mismo sentido, la legislación actual (MECyD, 2014b; Orden ECD/686/2014b) indica que "la Educación Física debe ofrecer situaciones y contextos de aprendizaje variados; desde los que únicamente se trate de controlar los movimientos propios y conocer mejor las posibilidades personales, hasta otras en las que las acciones deben responder a estímulos externos variados y coordinarse con las actuaciones de compañeros o adversarios, y en las que las características del medio pueden ser cambiantes. La lógica interna de las situaciones motrices propuestas se convierte, así, en una herramienta imprescindible de la programación de la asignatura."
De este modo, clasifica dichas situaciones motrices en:
En este mismo sentido, la legislación actual (MECyD, 2014b; Orden ECD/686/2014b) indica que "la Educación Física debe ofrecer situaciones y contextos de aprendizaje variados; desde los que únicamente se trate de controlar los movimientos propios y conocer mejor las posibilidades personales, hasta otras en las que las acciones deben responder a estímulos externos variados y coordinarse con las actuaciones de compañeros o adversarios, y en las que las características del medio pueden ser cambiantes. La lógica interna de las situaciones motrices propuestas se convierte, así, en una herramienta imprescindible de la programación de la asignatura."
De este modo, clasifica dichas situaciones motrices en:
a) acciones motrices individuales en entornos estables,
b) acciones motrices en situaciones de oposición,
c) acciones motrices en situaciones de cooperación con o sin oposición,
d) acciones motrices en situaciones de adaptación al entorno, y
e) acciones motrices en situaciones de índole artística o de expresión;
destacando a continuación que "La propuesta curricular de la Educación Física debe permitir organizar y secuenciar los aprendizajes (...) teniendo en cuenta su momento madurativo, la lógica interna de las diversas situaciones motrices, y que hay contenidos que afectan de manera transversal a todos los bloques como son las capacidades físicas y las coordinativas, los valores sociales e individuales y la educación para la salud."
Finalmente, Larraz (2004) reorganiza las situaciones motrices propuestas por Parlebás para poder adaptarlas a la Educación Física escolar (como acabamos de ver que hiciera posteriormente la LOMCE), agrupando aquellas situaciones que pudiesen tener similitudes en cuanto a la hora de ser trabajadas en la escuela y creando una nueva categoría que incorporase las actividades artístico-expresivas. A éstas situaciones motrices serían a las que podríamos comenzar a denominar "Dominios de Acción Motriz" (DAM).
De este modo, el Grupo de Trabajo de Intervención-Acción en EF de la Universidad de Segovia, redistribuye (adaptándolos a la Educación Primaria) los DAM propuestos tanto por la legislación vigente como por Larraz para acabar haciendo la siguiente clasificación:
"DAM 1: Situaciones Motrices Individuales: sin incertidumbre en el medio y sin interacción con compañeros ni adversarios: atletismo, natación, patinaje, habilidades gimnásticas, etc.
DAM 2: Situaciones Motrices de enfrentamiento Uno Contra Uno: lucha, mini-tenis, bádmintón, shuttleball, etc.
DAM 3: Situaciones Motrices de Cooperación: juegos cooperativos, acrosport, combas colectivas, etc.
DAM 4: Situaciones Motrices de Colaboración-Oposición: juegos tradicionales por equipos, juegos deportivos colectivos, deportes colectivos, etc.
DAM 5: Situaciones motrices de Incertidumbre en el Medio: actividades en el medio natural (escalada, esquí, orientación, senderismo, etc.)
DAM 6: Situaciones Motrices de Índole Artístico-Expresivas y/o Rítmico-Expresivas: expresión corporal, danzas, teatro de sombras, teatro de luz negra, dramatización, etc." (López, P., Pedraza, M., Ruano, C. y Sáez, J. coord. 2016).
Para concluir, resaltar que toda mi programación, secuenciación de contenidos, temporalización,... estará basada en esta última clasificación y nomenclatura, a pesar de que su puesta en práctica difiera de lo que hasta ahora haya podido encontrar en otros autores, dando lugar a una original y diferente manera de trabajar con el alumnado, al que se le concede una gran implicación en el proceso programador.